El Gobierno al servicio de las eléctricas, UP acompaña

El ministro Garzón se justifica ante la subida de la luz, trasladando la culpa a sus votantes y desata una tormenta dentro del Partido Comunista. La crisis en el seno de esa organización está viva ante la disolución de Unidas Podemos en la política de defensa de los intereses burgueses.

La llamada “subasta eléctrica” con la que se fija el precio de la energía que se traslada luego al recibo de los consumidores hizo subir el precio del Kw/h un 123% en una semana https://www.lainformacion.com/empresas/subida-luz-jaque-reglas-mercado-electrico/2825653/?autoref=true como ya había ocurrido en 2010 y 2013. Esto va a tener un reflejo inmediato en la factura para los 11 millones de usuarios de la tarifa sin liberalizar y más lento para el resto, pero igual la acabarán pagando. La diferencia es que entonces no estaba en el Gobierno una coalición que incluye a Unidas Podemos (UP). Estaba en 2010 el PSOE y en 2013 el PP. Tanto Izquierda Unida como Podemos en su momento criticaron a los gobiernos de turno por no poner limitaciones a los aumentos discrecionales de la luz por parte de las compañías que forman el oligopolio de la generación y distribución de energía. Pablo Iglesias y Podemos se llenaron la boca con afirmaciones tales como que se debe formar una “empresa nacional de electricidad”, nacionalizar a las empresas del sector, o que un gobierno “tiene el BOE” para pararle los piés a las “eléctricas”. La subida se ha registrado en medio de la ola de frío que afectó a toda la Península, con temperaturas bajo cero y que afectó como siempre más a la población de menos recursos. A los trabajadores y a los barrios más pobres, como la Cañada Real en Madrid que sufrió una nevada histórica y tiene el suministro de luz cortado por oscuros intereses inmobiliarios. La ola de frío se sumó a otras catástrofes como la pandemia, el desempleo, el trabajo precario, los ERE y los ERTE.

La espectacular subida de los precios de la luz esta vez se produce con los charlatanes de feria de UP en el Gobierno que se han callado la boca y han dejado hacer a los monopolios de generación y suministro como si el asunto de la factura de la luz no tuviera nada que ver con un sistema de subastas trucado y manipulado por las grandes del sector y el Gobierno no tuviera capacidad alguna para actuar en una emergencia social como esta. La brutal subida afectó a todos, pero en el caso de los más pobres se sumó al hecho que ya había numerosos cortes del servicio por falta de pago en familias sin recursos. Este escándalo se añade a la falta de previsión y la mala gestión de los recursos disponibles. Los meteorólogos habían alertado desde diciembre y con mucha precisión que se venía una ola de frío para estas fechas y advirtieron que la nevada sería sin precedentes, sobre todo en el centro de la península. Nuevamente se dio prioridad al rescate del capital antes que garantizar las necesidades de la población. En algunos centros de trabajo se obligó a la jornada laboral sin que luego los trabajadores pudieran regresar a sus casas porque no había transporte público ni privado, con las carreteras intransitables. En muchos casos se vieron obligados a dormir en el trabajo o teniendo que salir a trabajar en condiciones de riesgo por el estado de las carreteras, por el peligro del hielo y nieve y riesgo de caídas.

El gobierno no movió un dedo, pero su ala izquierda, Unidas Podemos, salió a justificarse con un video que ha indignado a propios y extraños. En él, el ministro de Consumo Alberto Garzón (el ministro comunista), sale diciendo que pedirá informes sobre los motivos del aumento, y luego de hacer un recordatorio de que ellos están por crear una empresa de energía estatal señaló que como el PSOE no está de acuerdo y ellos sólo tiene 35 escaños habrá que esperar a ver si en las próximas elecciones obtienen mayoría. Es decir que justifica su inacción y pretende hacer campaña electoral por anticipado, y para colmo traslada la culpa de esta situación a los que no lo votaron, es decir pone en evidencia eso de que “así es la democracia”. Una vez más queda al desnudo el hecho de que UP es el disfraz de izquierda del gobierno del PSOE.

En definitiva que la gente que no puede pagar la luz o que ya la tiene cortada tendrá que esperar hasta 2023 y ahí quizás con un mayoría se cree una empresa estatal y quizás resolverán el problema, y lo más seguro es que tendrán otra excusa para no hacerlo. Para firmar el Pacto de Toledo contra las y los pensionistas, por dar un ejemplo, no necesitaban mayoría parlamentaria. Lo que le falta a UP en número de diputados les sobra en cinismo. Lo más seguro es que no sólo no consigan mayoría, sino que sigan perdiendo votos porque IU y Podemos en su deriva de realismo en el gobierno están provocando la deserción de su base de votantes y militantes.

Las explicaciones de Garzón y de UP son otra buena lección de qué significa la democracia burguesa y su función dentro del gobierno. Sin querer el ministro comunista dio una clase de marxismo de cómo la democracia burguesa está al servicio del capital y los reclamos populares se quedan fuera del parlamento. Finalmente nos dice que han logrado “otras mejoras” pero no aclara cuáles son; quizá se refiera al SMV que no logra cobrar casi nadie, o las ridículas limitaciones a las casas de apuestas, o frenar los desahucios, los despidos… en fin que las mejoras no se ven, son globos publicitarios que en la práctica no se llevan a cabo. Ni al ministro ni a su partido se les pasa por la cabeza que el parlamento sea la vía para nacionalizar a las eléctricas, sino que por el contrario lo convierten en la pantalla democrática de su dictadura y que la fuerza para imponer esa medida solo vendrá de la movilización popular como fue siempre, históricamente. Ni el Ministro ni su partido de “izquierda” y “comunista” llamaron a la movilización contra los aumentos pero si propone que en el 2023 los vuelvan a votar. No se los vió en las protestas de los afectados por los cortes de luz, ni llamó a las direcciones sindicales (afines a los gobiernos de turno) a la huelga contra este saqueo, cómo deberían haber hecho CCOO y UGT. Lo que pasa con las tarifas y las promesas de los dirigentes de UP pasa en otras cuestiones, como con el Pacto de Toledo, las bases de Rota y Morón, las leyes antiobreras, la ley mordaza y una larga lista de promesas que una vez en el gobierno quedan en lo contrario, la justificación…

Esta nueva ofensiva de los oligopolios de la energía contra la población encontró al gobierno “más progresista de la historia” repitiendo los argumentos de los gobiernos más reaccionarios. Esto no sólo ha provocado una nueva ola de indignación y frustración entre los votantes y simpatizantes de UP sino que dentro de sus propios partidos se repite una vez más el ciclo de crisis y críticas, como la del miembro del ejecutivo del PCE de Granada, Esteban Olmos, que salió públicamente a criticar a su ministro. Queda demostrado por otro lado que esta izquierda es irrecuperable, contra los que dicen que presionando al gobierno se logrará cambiar el rumbo, su compromiso con el estado y con el rescate al capital es de raíz no un desliz ocasional. Lo que toca para los activistas y militantes de UP es repudiar a sus partidos sacar el balance de estas experiencias y poner rumbo hacia la construcción de un partido de la clase obrera.

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